Conócenos sin anestesia

Conócenos sin anestesia

Rodium Clinica Dental

Rodium Clinica Dental

Si buscabas dentistas del montón …. aquí no es

Si buscabas dentistas del montón …. aquí no es

¿El secreto? No dejar de aprender. Nunca.

En Rodium no nos dormimos.
Estamos en formación continua (sí, incluso los viernes).

Porque si queremos ser tu clínica de referencia,
tenemos que saber más que Google y tratarte mejor que una abuela cuando vas a comer.

Y eso solo se consigue si te apasiona la odontología.
A nosotros nos encanta. Y se nota.
En cómo hablamos, cómo tratamos y cómo te cuidamos

Lo que nos motiva no es “cumplir”.
Es hacer que salgas mejor de lo que entraste.
Aunque lo que traigas sea un lío importante o algo que nadie te ha sabido explicar.

Gente maja que sabe mucho de dientes

Gente maja que sabe mucho de dientes

Ricardo Vásquez

Nº colegiado: 6993

Cirugía Oral / Implantología

Nº colegiado: 6993

Licenciado en odontología
Diplomado en cirugía bucal
Master en implantología y rehabilitación oral

José Márquez

Nº colegiado: 8259

Cirugía Oral / Implantología

Nº colegiado: 8259

Licenciado en odontología
Diplomado en cirugía bucal
Master en implantología y rehabilitación oral

Amanda Blanco

Nº colegiada: 7441

Dra. Amanda Blanco

Ortodoncia / Invisalign

Nº colegiada: 7441

Licenciada en odontología
Master en ortodoncia
Certificado Invisalign Provider

Isabel Atencio

Nº colegiada: 8555

Estética Dental / Odontología General

Nº colegiada: 8555

Licenciada en odontología
Máster en estética dental y diseño de sonrisa
Máster en técnicas mínimamente invasivas

Anna López

Nº colegiada: 7209

Prótesis / Odontología General

Nº colegiada: 7209

Licenciada en odontología
Máster en pacientes oncológicos
Máster en rehabilitación oral

Pablo Romero

Higienista Bucodental

Higienista Bucodental

2a línea

Grado superior en higiene bucodental
Posgrado clínico en técnicas quirúrgicas aplicadas a la cavidad
oral

Cero postureo, mucha cercanía

Cero postureo, mucha cercanía

Empatía (de la de verdad, no de la de manual)

Aquí no eres “el paciente de las 17:00”.
Eres tú. Con tu historia, tus nervios, tu muela rebelde y tus dudas.

Y lo que te pase, nos importa.
Mucho.

Porque si a ti te duele, a nosotros nos preocupa.
Y si tú lo pasas mal, lo vamos a arreglar.
Juntos.

Sin prisas. Sin juzgar. Y sin dejarte solo ni un momento

Dentistas con cabeza, manos finas y muchas ganas

Aquí no hay nadie que esté “por estar”.
A todos los que formamos Rodium nos flipa lo que hacemos. Literal.

No venimos a pasar consulta como si estuviéramos mirando el reloj.
Venimos a currar con ganas, a mejorar cada día y a formarnos más que un estudiante en época de exámenes.
¿Por qué? Porque nos va la excelencia. Y porque nos gusta demasiado esta profesión como para hacerlo a medias.

Cada uno se ha especializado en lo que le hace vibrar.
Y eso se nota.
Cuando alguien disfruta lo que hace, tú lo sientes en el sillón (y no en forma de dolor, precisamente).

Así que sí, estás en buenas manos. Y no lo decimos por decir. Lo decimos porque lo demostramos cada día.

Aquí no te soltamos la mano

Si algo no sale como debería (aunque pongamos todo para que sí), no te vamos a dejar tirado.
Nuestros tratamientos tienen garantía, y no solo en papel.
Si hay un problema, ahí estaremos.
No con excusas. Con soluciones.

Porque cuidar tu boca también es estar cuando hace falta.
Y eso, para nosotros, también es parte del trato.

Diagnóstico sin teatro ni letra pequeña

Aquí no hablamos en “odontologués”.
Ni te soltamos un presupuesto con cara seria esperando que digas que sí con miedo.

Te explicamos lo que tienes, lo que necesitas (y lo que no), y por qué.
Y sobre todo, cuál es la mejor solución para ti.
Para que puedas decidir con cabeza, con calma y sin letra pequeña.

Entender lo que pasa en tu boca debería ser lo normal.
Y aquí, lo es.

Como en casa, pero con sillones más caros

Esto no es un hospital, ni una nave espacial, ni un sitio que te dé ganas de salir corriendo.
Es un espacio pensado para que te sientas bien.

Como cuando llegas a casa, te quitas los zapatos, y suspiras.
Así.

Queremos que estés tranquilo.
Que entres sin miedo y salgas incluso mejor que cuando viniste.
Y si sonríes antes de sentarte en el sillón, ya ganamos.

Lo único que duele es no venir antes

Sabemos que venir al dentista no siempre entra en el Excel del mes.
Y que no todo el mundo tiene un coach financiero susurrándole al oído.

Pero tampoco hace falta.

Aquí lo ponemos fácil:
hasta 60 meses sin intereses, sin comisiones, sin fórmulas raras.

Lo entiendes a la primera. Lo pagas como mejor te venga.
Y mientras tanto, tú te dedicas a lo tuyo:
sonreír sin hacer números mentalmente.