Las bandas de tejido conjuntivo, denominadas frenillos bucales, son pliegues sagitales de origen congénito ubicados en la mucosa alveolar, que unen el labio y la encía, en la zona media de los maxilares. Aunque rara vez representan un problema, en ocasiones, pueden ser la causa de cierto tipo de anormalidades o patologías, como dificultades en la pronunciación o alteraciones en la ubicación de las piezas dentales, por lo que el odontólogo puede recomendar una intervención quirúrgica denominada frenectomía. Veamos de qué se trata este procedimiento y cuál es su relación con el tratamiento de ortodoncia.
¿Qué es la frenectomía?
En términos odontológicos, la frenectomía consiste en la extirpación del frenillo labial mediante un procedimiento quirúrgico relativamente sencillo, realizado con anestesia local, a través del cual se corta el pliegue mediante una técnica con láser o con el uso de un bisturí esterilizado.
Este procedimiento es mínimamente invasivo y de muy rápida recuperación. Está indicado ante la presencia de un frenillo labial hipertrófico que genere distintas patologías como, por ejemplo, la imposibilidad de mover con normalidad el labio superior o la existencia de un diastema que cause dificultades al momento de realizar la oclusión dental.
Un frenillo labial hipertrófico, además, puede causar dificultades para realizar una limpieza bucodental adecuada. Este favorece la acumulación de restos de comida en la zona y hace que aumente de forma considerable el riesgo de padecer enfermedades en las encías y tejidos blandos, como la gingivitis o la periodontitis.
El diastema o espacio que se presenta entre los dos dientes incisivos centrales puede ser generado por un frenillo labial demasiado grande. En este caso el dentista podría recomendar la frenectomía como solución a este problema. De ahí que los frenillos bucales pueden influir de manera directa con el tratamiento de ortodoncia.
Así, una vez finalizado el procedimiento de frenectomía, el odontólogo puede considerar necesario dar inicio a un tratamiento de ortodoncia orientado a cerrar el espacio entre los dientes incisivos centrales o diastema.
Sin embargo, la existencia de un espacio mayor a 1 milímetro entre los dientes incisivos centrales también puede deberse a otras causas ajenas a un frenillo labial hipertrófico, como, por ejemplo, la formación de dientes supernumerarios, mordida abierta, la existencia de un quiste o algún tipo de anomalía en la erupción de los dientes incisivos laterales definitivos.
¿En qué momento es conveniente realizar una frenectomía?
Los especialistas refieren que el momento más adecuado para llevar a cabo este procedimiento quirúrgico es después de que hayan aparecido los caninos superiores permanentes, debido a que en esta etapa ya se desarrolló la oclusión que ayuda a cerrar los espacios entre los dientes incisivos. De esa forma, la corrección quirúrgica se debe ejecutar en aquellos casos en los que el diastema no haya llegado a cerrarse como consecuencia del frenillo anormal.
Una vez realizada la frenectomía y habiendo transcurrido al menos una semana, el diastema podrá ser cerrado a través de un tratamiento de ortodoncia en los pacientes adultos, con la ayuda de un aparato ortodóncico que genere el movimiento dentario.
Es importante indicar que el tejido cicatricial suele ser más resistente a la ortodoncia que un tejido normal. Por esta razón algunos ortodoncistas prefieren realizar el procedimiento de ortodoncia y cerrar en la medida de lo posible el diastema antes de realizar una frenectomía, a fin de facilitar el movimiento de los dientes.
Hasta hace algunos años, el número de pacientes a quienes se les practicaba una frenectomía era mucho mayor al que existe en la actualidad, esto es debido a que no se sabía que, conforme pasaba el tiempo, se podía producir una regresión del frenillo labial, así como un cierre del diastema de forma natural.
Tratamiento de ortodoncia para el cierre del diastema
Aunque existen diversos tratamientos para el cierre del diastema, entre ellos el uso de carillas estéticas, la ortodoncia resulta mucho más conveniente para recolocar los dientes de manera paulatina hasta cerrar el espacio. El dentista deberá realizar un estudio integral y decidir cuál es la alternativa más conveniente de acuerdo a la condición del paciente.
La opción más utilizada entre los pacientes para el cierre del diastema es el uso de los diversos tipos de brackets que existen en la actualidad; no obstante, la ortodoncia invisible se está convirtiendo en una alternativa muy solicitada debido a su alta efectividad y mayor discreción al momento de usarse. La ortodoncia invisible permite obtener los mismos resultados que los tradicionales brackets metálicos, con la ventaja de que es transparente y nadie nota su uso, aun en cortas distancias.
El tratamiento de ortodoncia representa una solución sencilla y rápida para resolver la separación entre los dientes o diastema, sin embargo, el tiempo que demora el tratamiento va a depender de la situación de cada caso en particular.
En resumen, en caso de que un frenillo labial muy grande sea la causa de diastema o espacio que se presenta entre los dos dientes incisivos centrales, es preciso esperar a que aparezcan los caninos superiores permanentes antes de considerar la alternativa de extirpar el frenillo labial a través de la frenectomía, un procedimiento bastante sencillo y mínimamente invasivo.
Una vez realizada la frenectomía, el dentista puede considerar conveniente iniciar un tratamiento de ortodoncia a fin de cerrar el diastema; otros, por el contrario, optan por realizar la ortodoncia antes de ordenar cualquier procedimiento quirúrgico. Es el ortodoncista quien deberá determinar el camino más conveniente de acuerdo a cada situación específica.